México ha experimentado un crecimiento anual de 17% en la industria manufacturera de componentes para aviones. Actualmente existen alrededor de 325 empresas, en 18 estados de la republica que fabrican diversas piezas para el sector aeronáutico, como Boeing, Airbus, Rolls Royce, entre otros.
Entre los 18 estados se encuentra Baja California, que tiene más de 76 empresas enfocadas al sector, las cuales registran exportaciones por mayores a 533 mil millones de dólares anuales. Estados Unidos recibe la mayor parte de las exportaciones; el resto se dirige a Canadá, Reino Unido, Francia y Alemania. Convirtiendo a B.C. en una potencia importante para el sector.
Las exportaciones de estas empresas, que basan sus operaciones en tecnología, rebasan los 7 mil 500 millones de dólares anuales. Sin embargo el verdadero legado de estas empresas es el desarrollo de tecnología aeronáutica propia.
Los mexicanos no solo maquilan las partes de los aviones, sino que las perfeccionan, ejemplo de esto son los aros de acero, trenes de aterrizaje de alta resistencia y los arcenes. Además, es destacable que algunos de los inventos mexicanos surgen de ciencia básica, como los procesos de forjado de acero sin burbujas e hiperresistente; la reducción en la deformación de piezas de titanio para resistir el impacto que reciben los trenes de aterrizaje al tocar la pista y la mejora en la ingeniería de los fuselajes o cubierta exterior de jets privados.
Actualmente, México es considerado como una potencia emergente en el sector aeroespacial, puesto que el país es el tercer destino de atracción de proyectos de la Inversión Extranjera Directa (IED) Aeroespacial. Entre 1999 y 2016 el sector atrajo 3 mil millones de dólares en inversiones y ya genera más de 50 mil empleos especializados.
Se estima que en los próximos cinco años, será posible fabricar todos los componentes necesarios para construir un avión. El año pasado, la filial mexicana empresa canadiense Bombardier Transportation hizo en Querétaro los primeros cinco prototipos del fuselaje o cuerpo externo del avión privado Learjet 85.
Además, existen ya prototipos de aviones totalmente hechos en México, como el avión Pegasus P400T, que es una aeronave construida por técnicos mexicanos del grupo Oaxaca Aerospace, con apoyo de TechBA. El avión cuenta con tren de aterrizaje retractil, turbohélice de 400 caballos de fuerza (HP) que combinado con la aerodinámica mejorada permite a la aeronave alcanzar una velocidad máxima de 550 kilómetros por hora y puede ser usado para hacer despegar la aeronave en pistas pequeñas. El diseño y construcción de este prototipo inició desde cero.

